Los últimos toques

Después de pintar de gris la madera exterior y de rosa la interior y los dos zócalos del suelo solo queda pegar.Y allá vamos. Finalmente pegamos la ventana de la buhardilla.

Dejar secar, intentar arreglar la chimenea (que Hiro cogió cuando era pequeño y está llena de agujeros hechos con sus dientes aguja) con masilla y una mano de pintura gris.

No me gusta mucho el resultado, pero sino ya intentaré buscarle una solución más adelante, cuando haya descansado de esta vorágine constructora…

Así queda finalmente el interior de la casa.

Cuando arranqué las molduras circulares de encima de las ventanas de la marquesina, me quedaron señales que ni con masilla para madera pude arreglar. Por eso se me ocurrió que podría quedar bien algún adorno, pero no veía nada que me gustara.

En un viaje a Nuremberg (Alemania) pasé por la casa Fimo y vi un molde que me podía interesar y lo compré…

Hoy era la ocasión de utilizarlo, así que manos a la obra.

Hice en blanco unas molduras y las horneé. Aquí podéis ver el molde y como quedaron los adornos….